Antes que nada vamos a remarcar una sencilla premisa que evite confusiones y malos entendidos, así como prejuicios varios a la hora de entender el texto: Nunca, jamás, nadie es más que nadie. En el fútbol, como en la vida, no se es mejor por el color de la camiseta que lleves, el escudo que lleves en el pecho, el partido político al que votes, tu raza, tu sexo, tu religión o el lugar que escojas para ver un partido de fútbol.
Partiendo de esta sencilla regla, creo que el presente texto se puede entender mejor. Porque resulta evidente que en el Pontevedra CF nadie ocupa una posición de supremacía por animar más que el de otro lado, por pagar más por su carnet de socio o por ser accionista además de socio.
Tengo cero intenciones herir sensibilidades o atacar la particular manera que cada uno tenga de vivir y sentir el fútbol, pero fruto de un sesgo inadecuado o una manera incorrecta de escoger mis (nuestras) palabras, se pudo haber desatado un conato de incendio que siento la responsabilidad de apagar.
Llevo más de 20 años siendo seguidor (que no socio) del Pontevedra CF. A lo largo de mi historia de amor y odio con el club he pasado por tres de las cuatro gradas que hay en el estadio (voy a dejar Sur fuera de la ecuación porque jamás he pisado esa grada ni conozco su ecosistema ni manera de vivir los partidos). Empecé en la vieja Preferencia, de ahí pasé a la remozada grada de Norte, después tuve un pequeño escarceo de nuevo con Preferencia en la etapa de Tercera y de ahí di el salto a Tribuna por motivos laborales durante varias temporadas. Actualmente vuelvo a vivir el fútbol desde Norte, normalmente grada alta y, muy puntualmente, en la zona baja.
Todos estos años me han servido para entender cómo se respira el fútbol en cada zona, cómo ha evolucionado el complejo ecosistema de Preferencia en las diferentes etapas en las que lo he vivido y cómo se respira el fútbol en cada lugar. Y sí, las diferencias son abismales. Pongo por delante que esto es simplemente una opinión. Ni yo tengo la razón universal, ni se puede hacer de mis apreciaciones una generalización absoluta. Es más, sería un experimento sociológico increíble juntar a una persona con sentimiento de pertenencia de cada uno de los sectores del campo y escuchar lo que tienen que decir.
El peso de la animación es cosa de Norte
Es indudable que en todos los estadios hay un sector, normalmente ubicado en unos de los fondos cuando estos están operativos, que lleva el peso de la animación. Un cargo que nadie reparte, pero que sí un grupo de personas decide echarse a la espalda para llevar en volandas a su equipo. ¿Significa eso que son los únicos responsables de esta labor? Evidentemente no.
Esta respuesta tonta a una pregunta más tonta aún, parece que hay gente que todavía no la entiende. Porque somos, o deberíamos serlo, todos parte de un mismo todo. Todos vamos a ver a nuestro equipo ganar, jugar bien y dar un buen espectáculo. Incluso, aunque no lo parezca, aquellos que perciben como su ecosistema natural las épocas de aguas revueltas en las que parece que insultar y pedir cabezas no está fuera de lugar.
Y si todos somos parte de lo mismo ¿por qué es tan difícil conseguir, aunque solo sea en momento puntuales, que Pasarón sea una sola voz? El cuadrado de Fondo Norte, la grada de animación, Siareirxs Granates o como se le prefiera llamar cuenta con cánticos de sobra conocidos por todos y que nunca jamás han recibido respuesta. Algo tan aséptico como es un himno y un levantamiento de bufandas que ha tratado incluso de promocionar el club ha recibido CERO respaldo por parte de sectores diferentes al antes referido. ¿Cuál es el motivo?
Algo tan aséptico como es un himno y un levantamiento de bufandas ha recibido CERO respaldo
Esto no siempre fue así en todas las gradas. La vieja Preferencia era una grada que cantaba (de vez en cuando), animaba y apretaba. Yo mismo aprendí el Miudiño escuchando a compañeros de grada cantar esta canción cuando solo era un niño al que llevaba su tío al fútbol porque todavía era muy pequeño para ir solo. Hoy solo hay palmas, nada más que pueda ser mínimamente audible como para que sea acompañado desde otra parte.
Y se puede, creedme que se puede. He visto a Pasarón cantando desde las cuatro gradas para animar a la selección española femenina y veo cómo en otros estadios hay momentos de una comunión absoluta en el que todo el campo es una voz. Ejemplos como Sevilla, Liverpool, Glasgow, Barcelona o recientemente el Celta de Vigo con su himno del centenario son una prueba de ello y en recintos mucho más grandes. El propio Real Oviedo también vive momentos similares si no se quiere recurrir a ejemplos de la máxima categoría.
Soy plenamente consciente de que estoy focalizando todo en Preferencia. El motivo es por que sé de lo que esta grada es capaz. Norte puede ser (y es) el alma de las gradas, el que saca fuerzas para gritar hasta cuando no apetece hacerlo, pero Preferencia tiene el amplificador capaz de hacer que retumbe todo, tiemblen de emoción los jugadores del Pontevedra y de nervios los rivales o colegiados.
De Tribuna, por desgracia, no hay nada bueno en este aspecto que yo pueda contar. Mi vivencia personal es la de que es la grada más cómoda (y acomodada) del estadio, una grada que también tiene a las personas más críticas y ruidosas a la hora de airar exabruptos contra los suyos. Lo que he podido notar allí es que las ganas de apoyar al equipo se perciben de una manera aislada y casi a título individual. Nada sorprendente porque pasa en la mayoría de los sectores de precio elevado de todos los estadios de España.
Sí se puede
Con estas reflexiones ni yo mismo sé a dónde quiero llegar. Pero sí sé que con voluntad se puede conseguir una comunión por momentos similar a la de otros estadios. En estos días he podido leer por RRSS a algunas personas decir que quizás sea la vergüenza lo que evita que alguien se ponga a animar.
Me lo creo bien, ese sentimiento de sentirte un bicho raro por ser el único que alza la voz para entonar una canción en medio de una grada muda lo he podido ver esta misma semana en la zona alta de Norte (que bien podría ser una prolongación de Preferencia en muchas ocasiones). Por eso desde este minúsculo altavoz animo a la gente que sí quiere vivir el fútbol de otra forma que se busque entre iguales, se junte con aquellos a los que sí le apetece animar de vez en cuando y juntos comprobarán algo que Siareirxs sabe desde hace mucho, en grupo todo es más fácil.
A la gente que sí quiere animar: en grupo todo es más fácil
Si te has sentido identificado con esto, en el minuto 41 tienes la mejor oportunidad. Levanta tu bufanda, tu bandera o simplemente tus brazos, mira a tu alrededor y localiza a la gente que tiene el mismo pudor que tú. Esos deberían ser tus compañeros de grada a partir de ahora.
Comprobarás que el fútbol une mucho más que lo que piensas.
FORZA PONTE
Foto de portada: David Rodiño