El Pontevedra Club de Fútbol ha sido nuevamente multado por el Comité de Competición debido a incidentes registrados en el Estadio Municipal de Pasarón.
En esta ocasión, el suceso tuvo lugar durante el enfrentamiento contra el Bergantiños el pasado 16 de noviembre. Durante la celebración de un gol de los granates, dos botellas de agua fueron lanzadas desde la grada hacia el terreno de juego. Aunque ninguno de los objetos impactó en jugador o árbitro alguno, el hecho quedó reflejado en el acta oficial del encuentro, en la que el colegiado destacó incluso haber entregado una de las botellas al delegado de campo.
El Juez Único, basándose en el informe arbitral, resolvió esta semana imponer una sanción económica al club por lo que calificó como una «alteración del orden del encuentro de carácter leve», en línea con lo estipulado en el Artículo 117 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol. Este apartado establece multas de hasta 602 euros para este tipo de incidentes, aunque en esta ocasión la cantidad asignada se encuentra dentro de un rango medio-bajo.
