La historia interminable entre Libasse Guèye y el Pontevedra CF SAD ha escrito una nueva página, pero no la última. El de Senegal dio hoy, y con interprete mediante, su primera rueda de prensa como jugador del Pontevedra para dar sus explicaciones por la falta de consideración ante afición, compañeros y club al que representa al no presentarse a su puesto de trabajo luego de marcharse a su país para las vacaciones en navidad y, tal y como comentaron desde el club, para también arreglar su documentación de visado.
Sancionado
La rueda de prensa fue abierta por el Director General del Pontevedra CF, Marcos del Río, quien confirmó que a Guèye se le ha abierto un expediente disciplinario con sanción económica elevada, sin precisar ni desde el club ni desde la parte del jugador a cuánto asciende esta cantidad.
Por otra parte y mientras la medida del expediente siga abierta el futbolista deberá regresar a su puesto de trabajo, algo que deberá hacer mañana mismo en el segundo entrenamiento de la semana tras el descanso de la jornada de hoy. Antes del entreno Guèye deberá verle las caras a sus enfadados compañeros para pedirles disculpas, explicarles lo ocurrido y ver qué opina el vestuario de su posible regreso, sea momentáneo o definitivo.
El club se reunirá con el agente de Libasse este jueves
Más reuniones
Como hemos dicho, la página hoy escrita en esta novela senegalesa no es la última. Todavía queda mucha tinta que gastar escribiendo nuevas entregas de una historia que desde Pontevedra estamos condenados a vivir pos fascículos a pesar de que pasaron casi tres meses desde la penúltima entrega editada hasta hoy.
Este jueves volverá a haber novedades cuando el representante del futbolista acuda a la ciudad para tratar de negociar este expediente disciplinario con el club y ver cómo se resuelve el futuro de Guèye. No hay ninguna opción descartable, ni que se marche rescindido ni que vuelva a vestirse de corto. Todo queda pendiente de la reunión entre agente y club. Un agente, por cierto, al que Guèye en su rueda de prensa no dudó el culpar diciendo que suyo fue el consejo de optar por quedarse en su país.
Pocos minutos
Las explicaciones del jugador de 19 años fueron claras. Libasse no regresó a su puesto de trabajo porque no estaba contento con los minutos que le daba Antonio en el campo y tenía su decisión tomada, o al menos eso dijo en su comparecencia, antes incluso del doblete ante el Tenerife con el que dejó tan buen recuerdo antes de su acto de indisciplina. El cambio de entrenador parece que tampoco le animó a regresar, por lo que no parece tampoco un problema con el técnico.
Guèye comentó que se mensajeó con la presidenta para decirle que no estaba contento con esta situación y que quería ser traspasado. En ningún caso en estos mensajes se planteó la posibilidad de que no regresase a Pontevedra.
Perdón
La rueda de prensa de hoy fue aprovechada por Libasse para pedir perdón a «todos los habitantes de Pontevedra», a la afición, al club y también a los jugadores de los cuales reconoció que le parece «normal» que estén enfadados con él.
Guèye enfatizó especialmente en tres nombres de peso de dentro del vestuario: Álex González, Charles y Rufo. Tres compañeros hoy dolidos con él pero a los cuáles quiso agradecer el trato en los momentos en los que «no estaba bien». Esto no hace otra cosa que confirmar la calidad humanda que existe en este vestuario al que Libasse traicionó.
Se quiere quedar
El giro de tuerca a toda esta historia viene en la intención y voluntad del ex canterano del Valencia. Y es que, contra todo pronóstico, ahora Libasse dice que se quiere quedar. El apoyo de la afición (el que tenía en su momento, no ahora) y el de «algunos» compañeros ha hecho que cambie de idea tras varias semanas alejado de lo que es el día a día de un futbolista.
Guèye admitió que lo que hizo «fue un error» y que debería haber regresado en día y hora para resolver sus diferencias con el club de manera directa y no a través de sus agentes y sin moverse de Senegal.