Por lo civil o por lo criminal, jugando bien o mal, a la contra o con Tiki-Taka, con diez o con once. Daba igual cómo o de qué forma pero al Pontevedra solo le valía ganar. Hoy lo ha hecho, ha ganado en un partido con más luces que sombras y en el que yo personalmente no tengo la sensación de haber sufrido demasiado. El Pontevedra ha vuelto a ganar, esta vez con Señor (el que esperemos que consiga más victorias que Toni Otero) y sería líder destacado si todos los partidos de liga fuesen contra el Algeciras.
Quedan once
Esta semana tuve la oportunidad de mantener una charla con Juan Señor para la entrevista que me encargaron en el periódico. En nuestra conversación me confesó que el reto de salvar la categoría con el Pontevedra le parecía más difícil que el famoso 12-1 a Malta por cuyo gol es recordado. Lo cierto es que el timing de la entrevista le dejó la comparativa botando. Al Pontevedra le quedaban 12 partidos, uno por cada gol anotado a Malta. Señor empezaba su analogía recordando que la primera ocasión del partido para España fue un penalti que él mismo falló y que me comparó con la derrota de Fuenlabrada.
Uno no es muy creyente y los milagros no se los pide ni a la Virgen de Fátima ni a la de Guadalupe pero, como película de epopeya deportiva, la que nos hemos montado entre Señor y un servidor puede competir con la Campeones de Javier Fesser. El 1-0 al Algeciras es el gol de Santillana con el que España inauguró el marcador. No vamos a recordar que lo siguiente que pasó en ese partido es que Malta metió el empate. No es necesario tanto sufrimiento.
Serios
El partido del Pontevedra fue serio. Sin demasiadas florituras, pero sin pifias que cuesten partidos y manteniendo controlados a los hombres clave de un Algeciras que apenas asustó más allá de la velocidad de Siddiki en la segunda parte. Pese a no hacer concesiones groseras sí es verdad que ellos dispusieron de un mano a mano en el que de nuevo a Cacharrón le salió la aureola de Santo.
«En un partido de poco sufrimiento Cacharrón volvió a ser Santo»
Muy buen partido de los hombres de atrás. Curiosamente el mayor error de los centrales fue en ataque, molestándose entre Churre y Soto en una jugada que pudo suponer el 2-0. Buena noticia también el regreso al once titular de Bastos y la buena versión defensiva de Seoane por la derecha.
Hay que mencionar también otro error importante en ataque. Todos conocemos a Rufo y sabemos de lo que es capaz, pero éste no está siendo su año. Esta semana Señor reconoció haber estado trabajando la definición en los entrenos y a nuestro querido Nueve le tocará llevar deberes para casa. Es difícil pegarle peor a un balón como la contra que el madrileño casi saca del estadio. Pese a todo sigue contando con mi absoluta confianza.
Sesión extra circense
El doble salto con tirabuzón que nos encontramos en esta semana ha llegado de la mano de alguien que ya creíamos fuera de esta película de suspense que es el final de temporada. ¡Guèye ha vuelto! No sabemos todavía si como villano, si como héroe improvisado que consigue el perdón de la audiencia después de un trabajo redentor o como un extra de los que sale al fondo de la peli para que nadie se olvide de él, pero lo cierto es que está aquí. Para sumarle más picante al asunto fue él mismo quien hizo público su regreso, sentado en la grada de Sur y celebrando en su Instagram el gol de Brais (¿Habrá pagado entrada?). Esperemos que esta vez el club sí diga algo y no se quede todo en las palabras de Juan Señor confirmando que el lunes el de Senegal acudirá al entrenamiento.
Grada Granate
La Grada Granate ayer no apareció. El proyecto joven de animación ha sufrido un alto en el camino, veremos si provisional o definitivo, en este sábado de lluvia ante el Algeciras. Quizás por eso Guèye estaba en Sur, porque con sus 19 primaveras entra en el rango de edad que el club estima para formar parte de su grada de animación.
Ante el Algeciras no vimos a los niños de clubes de la ciudad y el entorno, tampoco el bombo patrocinado, ni la zona acordonada, ni la gran pancarta que anunciaba la Grada Granate en anteriores semanas. Una pena. Que el club lo siga intentando porque todo suma y las 1600 personas que el Pontevedra CF dio como oficiales son muy pocas.