Cuando Antonio Fernández se despidió de sus jugadores ayer miércoles felicitando a sus jugadores por el entrenamiento que habían tenido entre la lluvia y el frío, no pasaba por su cabeza que este miércoles iba a ser su último día a los mandos de la plantilla del Pontevedra Club de Fútbol. Y es que el día había comenzado como otro cualquiera, con entrenamiento programado a las 10 y media de la mañana trabajando el aspecto técnico orientado a conocer al equipo de la Balona, el rival de los granates el próximo domingo.
Equipo técnico y plantilla se fueron a casa a comer sin saber que, alejados de las oficinas de Pasarón, se estaba gestando una reunión del área deportiva en la que se decidió, sin participación directa de la presidenta, prescindir de Antonio Fernández como entrenador del Pontevedra Club de Fútbol.
Con la decisión tomada desde antes de comer, la noticia saltó a la actualidad granate cuando la Cadena SER contaba a la hora de la comida lo que iba a ocurrir en el día de hoy: que Antonio Fernández no iba a seguir entrenando al Pontevedra Club de Fútbol y que su sustituto iba a estar dentro de la entidad excluyendo expresamente a sospechosos habituales como Sergio Moreira, Jesús Ramós o Roberto Feáns.
La noticia cogió a todo el mundo de sorpresa, ya que nadie se imaginaba que una entidad seria pudiera cesar a un entrenador un miércoles, con toda la semana planificada y con un plantilla que estaba intentando motivarse para ganar el domingo a la Balona con Antonio como director de orquesta. La noticia fue tan repentina que ni siquiera el propio Antonio sabía de su cese en el momento que salió a la luz, enterándose el de Ourense a la vez que el resto de aficionados granates y solo recibiendo, varias horas más tarde, una llamada de un responsable del área deportiva comunicándole la decisión tomada.
Mientras la presidenta Lupe Murillo volvía de Madrid después de la reunión en la Federación por temas económicos, la parroquia granate estuvo revuelta durante horas. En los diferentes grupos de chat de aficionados y periodistas las teorías e informaciones corrían como la espuma. Era complicado explicar cómo una entidad tomaba esta decisión con tan poco margen de maniobra. Pero conociendo como se llevan haciendo las cosas en el Pontevedra en los últimos años, tampoco sorprendía demasiado. No fue hasta media tarde cuando otro medio, La Voz de Galicia, confirmaba también la noticia poniendo también en este momento el nombre de Toni Otero como posible sustituto, interino o no, de Antonio a los mandos de la plantilla granate.
Mientras solo había dos noticias comentando el cese, el Pontevedra Club de Fútbol guardaba absoluto silencio, publicando incluso en redes sociales la previa del partido domingo haciendo caso omiso a lo que estaba ocurriendo. De manera interna, la entidad también guardaba silencio, aludiendo únicamente a las fuentes de los periodistas y comentando que «si hay algo que anunciar, se hará». El silencio comunicativo fue tal que incluso los propios jugadores no sabían quién iba a entrenarles al día siguiente pese a que el implicado sí que había sido comunicado de su cese.
No fue hasta las 21:27 horas de la noche cuando la noticia se confirmó de manera oficial. Como se dice vulgarmente, con nocturnidad y alevosía, el Pontevedra CF SAD emitía un escueto comunicado de tan solo 35 palabras donde informaba del cese y agradecía al ya ex entrenador los servicios prestados. Cero noticias sobre el sucesor o lo que iba a ocurrir en los próximos días.
El Pontevedra Club de Fútbol se ha despertado hoy jueves sin saber quién se va a sentar en el banquillo el próximo domingo. Todo parece indicar que será Toni Otero el que lo haga, pero como ya nos tiene acostumbrados la entidad los últimos años, vivimos en la más absoluta oscuridad informativa y todo se irá sabiendo a medida que pasen las horas.
No se pueden hacer peor las cosas, nos vamos a 2 federación