El Pontevedra CF cayó eliminado de la Copa del Rey tras perder 0–3 ante la SD Eibar en un Pasarón que, pese al marcador, volvió a acompañar al equipo en una noche que se esperaba grande. En la rueda de prensa posterior, el entrenador Rubén Domínguez se mostró dolido por el resultado, aunque orgulloso del compromiso de sus jugadores y centrado ya en lo que viene.
“El 0-2 nos aniquiló”
El técnico reconoció que el equipo compitió con energía, especialmente en los primeros minutos de cada parte, pero que los golpes recibidos fueron demasiado duros:
“Cuando mejor estábamos, encajamos el gol. Y en la segunda parte igual: comenzamos bien, estábamos conectando jugadas, centros, saques de esquina… y el 0-2 nos aniquiló”.
Antes del primer tanto armero, el Pontevedra había encadenado dos córners y un disparo peligroso de Outeda que el portero visitante detuvo. Aun así, Domínguez fue claro:
“Es una competición que para nosotros acaba hoy. Hay que recuperarse a nivel físico y mental y pensar ya en sumar tres puntos en Balaídos”.
¿Penalti con 0-0? “Lo pido, pero no sé si fue o no”
Sobre una posible pena máxima en los primeros minutos, el entrenador evitó polémicas:
“A mí me pareció, pero no lo sé. El línea estaba muy cerca. Yo lo pido, pero no voy a reclamar nada”.
Orgullo pese a la derrota: “Este equipo se vacía”
Aunque el marcador fue contundente, Rubén insistió en que el equipo mantuvo el tipo:
“El equipo lo da todo, se vacía. A nivel de resultado no se puede decir que hemos competido, pero sí a nivel emocional y futbolístico. Recibimos golpes duros que nos hicieron bajar el rendimiento, pero tenemos que aprender”.
El técnico recalcó que este tipo de situaciones deben fortalecer al equipo:
“Los equipos fuertes se hacen de estas situaciones feas y difíciles”.
“Vamos a necesitar a la afición”
Domínguez agradeció el apoyo del público y pidió unión para lo que viene:
“Es una temporada durísima y vamos a necesitar que la gente nos empuje. Ellos quieren ver ganar al Pontevedra, y nosotros también. Pero nos van a hacer falta, sobre todo ahora”.
Con tres partidos clave antes del parón —Celta B, Arenas de Getxo y Barakaldo—, el técnico marcó el objetivo inmediato:
“Si llegamos a Barakaldo con buena inercia, podemos cerrar un final de año bonito. Llevamos 18 puntos en 14 jornadas: podríamos tener alguno más, pero es una puntuación de equipo del objetivo que buscamos. Hay que remar hasta los 47 y, a partir de ahí, ya veremos”.
El debut de Outeda, una nota positiva
En una noche dura, hubo espacio para una alegría: el debut oficial del joven Outeda, jugador del filial.
“Ha jugado porque se lo ganó en los entrenamientos. Tiene desparpajo, buena zurda, golpeo… Muy contento con él. Es un orgullo para su familia, sus compañeros y para la base del club. Esperamos que sea el primero de muchos”.
Pensando ya en Vigo
El entrenador confirmó que en principio todos los jugadores están disponibles y que espera recuperar a algún efectivo más para el partido del sábado ante el Celta B en Balaídos.
“Hay que recuperarse ya y poner toda la carne en el asador para traernos los tres puntos de Vigo”.