El Pontevedra CF viaja este domingo a Valdebebas para enfrentarse al Real Madrid Castilla (12:00h), en busca de su tercera victoria consecutiva y con la moral alta tras el buen arranque de temporada. En la previa del encuentro, Rubén Domínguez valoró el momento del equipo, las bajas y el reto que supone visitar a un filial tan potente.
El técnico confirmó que la plantilla llega en buen estado, aunque con algunos contratiempos:
“Juanra está prácticamente descartado. Pensábamos que era una contractura, pero las pruebas detectaron una pequeña microrrotura en una zona complicada, así que no podrá estar ni este fin de semana ni el siguiente. Esperamos recuperarlo en dos semanas.”
También reconoció que João arrastra un esguince de tobillo y es duda hasta última hora: “Hoy no pudo entrenar, veremos mañana si puede viajar.”
Sin mirar más allá del Castilla
El entrenador quiso centrar toda la atención en el duelo de este domingo, sin pensar todavía en el exigente calendario que se avecina con tres partidos en siete días entre liga y Copa del Rey:
“De momento tenemos la cabeza puesta en Madrid. Cuando llegue ese tramo, lo afrontaremos con ilusión. Queremos seguir trayendo fútbol de equipos profesionales a Pasarón y dar alegrías tanto en liga como en copa.”
Sobre el Castilla, Domínguez advirtió de la dificultad de enfrentarse a un rival con tanta calidad y variabilidad:
“Intentas identificar patrones colectivos, pero a nivel de nombres es imprevisible. Tienen jugadores en el Mundial sub-20 y otros que suben o bajan del primer equipo, pero el jugador número veinte del Castilla también es elegido. Es una selección mundial. Cualquier once que saquen será competitivo.”
Realismo y ambición
Pese a que el Pontevedra se mantiene en la parte alta de la tabla, el entrenador insiste en mantener los pies en la tierra:
“Ellos saben dónde están. Somos un equipo construido con un presupuesto medio-bajo y el objetivo es la salvación. No sé si harán falta 43, 45 o 47 puntos, pero esa es la referencia. Una vez consigamos esa permanencia, podremos soñar. Antes hay mucho que remar.”
Domínguez repitió un mensaje que ha convertido casi en lema: la calma y el trabajo como bases del crecimiento. “Es importante no dejarse llevar por la euforia. Sabemos lo que somos y lo que perseguimos. Lo demás llegará si seguimos en esta línea.”
La ilusión del momento
Aun así, el técnico reconoció la importancia del momento que vive el equipo:
“Tenemos la oportunidad de lograr tres victorias consecutivas, algo muy difícil en esta categoría. Para conseguir la tercera hay que haber ganado dos antes, y eso ya habla bien del trabajo que estamos haciendo. Si ganamos, nos pondríamos con 13 puntos en la jornada siete, casi un tercio del objetivo cumplido. No llega, pero estaría muy cerca.”
Con el equipo en buena dinámica y un grupo cada vez más sólido, Rubén Domínguez afronta el reto de Valdebebas con la misma mezcla de ilusión, prudencia y confianza que está marcando el paso del Pontevedra en este inicio de liga.