El Pontevedra CF vuelve a Pasarón este sábado (16:15h) para recibir a la AD Mérida, un rival que llega en su mejor momento de la temporada. Los granates afrontan el choque con 16 puntos, los mismos que el conjunto extremeño, pero con una trayectoria mucho más estable y sin los picos que han marcado el inicio irregular del Mérida.
El equipo de Rubén Domínguez encara la jornada con la ambición de mantener su fortaleza como local y cerrar una semana de carga competitiva con un triunfo que confirme la buena línea del grupo. Pasarón solo ha visto una derrota esta temporada —ante el líder— y el técnico insiste en la importancia de que los empates de semanas anteriores den paso a victorias en casa.
El Pontevedra, con casi todo disponible
La única baja confirmada es la de Miki Bosch, sancionado por acumulación de amarillas.
El resto de la plantilla está disponible, aunque Domínguez mantiene un par de jugadores entre dudas, que irán convocados y serán valorados en función de su evolución. La semana ha estado marcada por la lluvia y el viento, pero el equipo ha podido trabajar con normalidad.
Rubén remarcó que el grupo “compite siempre”, y que la progresión del equipo está siendo constante: un Pontevedra cada día más reconocible, más sólido y más difícil de superar en casa.
Un Mérida con asignatura pendiente
La AD Mérida llega a Pasarón convertida en uno de los equipos más en forma del Grupo 1. Después de un inicio duro y cuatro derrotas seguidas, el conjunto de Fran Beltrán ha sumado 10 de los últimos 12 puntos.
En ese tramo, los extremeños solo han encajado un gol y han ofrecido una imagen mucho más sólida, especialmente a nivel defensivo. Pero su gran lunar sigue siendo el rendimiento lejos del Romano: el Mérida solo ha logrado 3 puntos como visitante en toda la temporada, y llega a Pasarón con la necesidad de confirmar que ese problema empieza a quedar atrás.
Cómo llega el Mérida
Beltrán recupera piezas importantes: Micky, Pipe y Artola ya entrenan con normalidad.
Son baja Javilancho y Víctor, este último fuera varias semanas por pubalgia.
Ruiz viaja con el equipo pese a una molestia en la rodilla.
El técnico emeritense ha insistido en la necesidad de un equipo compacto, valiente en los duelos y con capacidad para adaptarse al estado del césped. Espera un partido muy físico y con mucha disputa en mediocampo. Para ellos, el encuentro es una prueba para medir si su mejoría también se sostiene lejos de casa.
En lo ofensivo, el Mérida cuenta con jugadores diferenciales en banda como Chiqui, muy conocido por la afición granate, y un bloque que llega con confianza después de su goleada ante el Castilla.
Pasarón como fortaleza
Para el Pontevedra, Pasarón sigue siendo un valor seguro.
El equipo granate compite con determinación, suele imponer ritmo y es capaz de generar empuje desde la grada, pese a los continuos horarios de sábado que están marcando este inicio de temporada.
El propio Rubén reconoció que “a nosotros no nos afecta tanto como a la gente”, y volvió a agradecer el esfuerzo constante de la afición, cuyo apoyo “se nota muchísimo, especialmente en los momentos difíciles del partido”. Un duelo directo con valor añadido
El Pontevedra tiene delante una oportunidad clara:
convertir Pasarón en un fortín, sumar tres puntos y alcanzar una posición más cómoda en la clasificación antes de un calendario que se mantendrá exigente.