El Pontevedra CF cerró una semana de enorme exigencia con un triunfo de prestigio en Balaídos (1-2), y uno de los nombres propios fue Alain Ribeiro, autor del gol del empate y pieza fundamental en un centro del campo profundamente remendado por bajas. Tras el partido, el futbolista atendió a los medios y dejó una rueda de prensa repleta de sinceridad, orgullo y sentido de equipo.
“El equipo siempre ha confiado. Estamos muy unidos”
A pesar del desgaste acumulado y de los resultados recientes, Alain quiso desmontar la idea de malas sensaciones:
“Es relativo eso de las sensaciones. Veníamos de cinco o seis partidos sin perder. Sí, la derrota en Lugo y la eliminación en Copa dejan ese sabor agridulce, pero el equipo siempre ha confiado y estamos muy unidos”.
Para el jugador, la victoria en Balaídos refuerza la idea colectiva:
“Esto hace que cada miembro de la plantilla se refuerce en la idea: somos capaces de ganar a cualquiera y en cualquier campo”.
Un “soldado” en una posición que no es la suya
Ribeiro volvió a jugar como centrocampista más posicional, una adaptación que el propio Rubén Domínguez lleva semanas valorando. Alain lo asume con naturalidad:
“Algunos no podemos elegir, entonces toca donde toca. Intento defenderme con mis armas y con los mensajes del míster”.
Agradeció especialmente el trabajo de los compañeros que le rodearon:
“Hoy Monto, Miki, Miguel… todos me han ayudado muchísimo. Estar bien rodeado hace mucho más fácil jugar en un sitio que no es mi posición habitual”.
Un gol trabajado… y revisado por el VAR
Su tanto, que devolvió al Pontevedra al partido, fue también protagonista por la incertidumbre posterior:
“Yo estaba celebrando y viene Miguel y me dice: ‘No sé si he hecho falta’. Pero luego me tranquilizó. Con el VAR ya sabes… puedes celebrar el gol a medias. Yo por si acaso lo celebré al 100%, que tampoco marco todos los días”.
Presión, orden y sacrificio: la clave del plan
Preguntado por la base del triunfo, Alain lo tuvo claro:
“El planteamiento fue correcto. Supimos cuándo apretar y cuándo replegarnos. Quizás pudimos marcar algún gol más”.
También quiso destacar el papel de Edu Sousa, decisivo bajo palos:
“Desde aquí felicitar a Edu, hizo un partidazo increíble”.
Cansancio, molestias… y compromiso
El jugador terminó el partido visiblemente tocado, aunque sin lesión grave:
“Estoy muy cansado. Venía arrastrando molestias en el gemelo y jugar en una posición poco habitual te obliga a estar más tensionado. Pero estamos intentando recuperar la mejor versión”.
Una celebración con mensaje: “Te quiero”
Uno de los gestos del partido fue su celebración tras el gol:
“Significa ‘te quiero’ en lenguaje de signos. Es para toda mi gente que me apoya cuando estoy en la sombra. En días como hoy que sales a la luz, ese gesto es para ellos”.
“La afición está loca… y es una gozada”
Alain cerró su comparecencia con un guiño a los aficionados desplazados a Balaídos:
“Están locos. Es una gozada jugar aquí y ver cómo se desplaza la gente. El miércoles a las nueve, bajo la lluvia, con un 0-3… y se quedan hasta el final animando. Esta victoria también es para ellos”.
Con tres puntos vitales, un golpe de autoridad en campo de playoff y la confirmación del crecimiento del equipo, Alain Ribeiro se consolida como una de las figuras silenciosas —pero esenciales— de este Pontevedra competitivo, solidario y en pleno ascenso.